miércoles, 19 de mayo de 2010

Rola la historia 3

Primera parte:

- Ya te cargó la chingada mi chavo.

La caja, tengo que agarrar la pinche caja…

Después de ponerte las esposas y dejarte al lado de la patrulla, el policía se acerca a su compañero y revisan tus documentos.

Ahí, a escasos metros de ti, el Bora que te robaste, su cofre deshecho y un poste doblado. Debajo de las llantas traseras un cuerpo inerte al que alguien, solidario, ya fue a colocarle una sabana para cubrirlo. A centímetros del cuerpo, una caja pequeña de madera de la que nadie se ha percatado.

- ¿Cómo ves si decimos que te diste a la fuga?

¿A la fuga?, ¿este tarado de donde quiere que saque el dinero para que me deje ir?. Seguro va a querer miles de pesos que obviamente no tengo. Si los tuviera no habría aceptado esta chamba. Me recarga la chingada. Y ahí sigue la caja; necesito esa pinche caja.

La radio de la patrulla suena. Uno de los policías se acerca a responder. El otro espera una respuesta tuya. Guardas silencio.

- Tan fácil como que te dejamos ir y tu sueltas un varo. Te conviene, un atropellado más otro menos en esta ciudad es lo de menos. Claro que tiene que ser muy buen varo. ¿Cuánto traes?

- Pareja, ya se jodió el asunto. Este güey es importante. Dice el comandante que lo llevemos a los separos en chinga.
- No manches. ¿Ni un pinche quinientón le vamos a poder sacar para soltarlo?

El policia se acerca a la patrulla. Tu ya no oyes su conversación. Te hincaste con las esposas puestas y recogiste la cajita. Te echas a correr sabiendo que tu vida depende de esa cajita de madera. Los policías sacan sus pistolas pero saben que no pueden dispararte...


Segunda parte.


Los policías sacan sus pistolas, pero saben que no pueden dispararte, no saben qué hacer, se miran uno al otro, piensan en perseguirte, pero posees un cuerpo atlético y ellos, simplemente no podrían correr ni media cuadra, comienzan a preocuparse por el regaño que seguramente recibirán por parte de su comandante.

Sigues corriendo, sin voltear y mucho menos detenerte. No piensas, únicamente sientes que uno de los vértices de la cajita de madera comienza a clavarse en tu mano debido a la fuerza con que sujetas dicho objeto.

De pronto, te detienes, nadie te siguió, miras a tu alrededor y te das cuenta de que no conoces el barrio, estás a salvo, o al menos eso crees. Decides caminar lentamente para recuperar el aliento y encontrar rumbo conocido.

Llegas a una avenida amplia y muy iluminada, piensas que caminar sobre ella es seguro y además, confías en encontrar los señalamientos que muestran el nombre de las calles.

Avanzas despacio, viene a tu mente la persona que falleció y dejaste atrás sin reparar en otra cosa más que tu cajita de madera, la observas, no tiene ni un rasguño y repentinamente, te congelas, alguien ha tocado tu hombro...

Tercera parte.
(Escrita por: Paulina VL, http://pvl1231.blogspot.com/)

....ya valió madre....es lo primero que piensas al sentir que una mano fría e inoportuna ha tocado tu hombro.
-disculpe joven, ¿no sabe cómo llego a la avenida Palmas?-
-no señor, dicúlpeme...-sigues caminando tratando de recobrar el aliento y dejas atrás al pinche viejito que por poco y te provoca un infarto.

Tu camisa está rasgada y en la escena del crimen dejaste todo cuanto traías, que además, ni era tuyo. Traes a cuestas nada más que una caja de madera que ahora tienes que hacer llegar a su destino para acabar de una buena vez con todo ésto.
Comienzas a preguntarte si los policías intentarán buscarte y vuelves a pensar en el hombre muerto..."Uno más, en ésta ciudad" como bien dijeron los tiras.

Aprietas con tal fuerza la caja que una mano ha comenzado a sangrarte y te percatas de que sigues esposado. ¿Cómo carajo quitarte las esposas?
Cada vez se pone peor...sigues esposado y sigues perdido...los nombres de las calles no te dicen nada y no sé te ocurre a quien podrías sobornar, amenzar o recurrir para que te quiten las esposas.

-pinche lío en el que me vine a meter y todo por ésta caja-
La caja resbala de entre tus manos y cae boca abajo al piso completamente abierta...

***
Gracias a Paulina VL por la tercera parte.
Ahora alguien mas que se aviente la cuarta???

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